Conferencia Gratuita, Introducción a los Enteógenos y las Plantas Maestras
Miércoles 8 de Marzo, 19.30 Espacio Ronda, Rafael Navarro
Plantas Maestras, Taller con Respiración Pneuma y Cacao; Sábado 11 de Marzo, Rafael Navarro

Plantas Maestras

Las Plantas Maestras o Plantas de Poder siempre han formado parte de las tecnologías de lo sagrado en todas las civilizaciones y culturas. Ciertos grupos son expertos en su uso, especialmente en Sudamérica: México es el país con mayor diversidad en el uso de enteógenos y la Amazonía y los Andes como eje vertebral de estas prácticas.  Nuestra cultura las rechaza, pero sus beneficios han sido ampliamente demostrados, igual que sus riesgos; el conocimiento de las plantas sagradas y su uso correcto en nuestra sociedad podría suponer un gran paso en la sanación del alma y la evolución de la humanidad. En muchas de las grandes sociedades y en el origen de algunas de las religiones actuales se encuentra el uso de las plantas sagradas: los misterios de Eleusis en Grecia incluían la toma del Kykeon y los sabios Arios tomaban el Soma, base de los textos sagrados más antiguos del mundo.

Trataremos sobre las principales plantas sagradas, sus empleo para sanar y expandir la conciencia, y sus usos tradicionales y actuales. Usaremos el Cacao como planta sagrada en combinación con la Respiración Pneuma. El empleo de ambas facilita y potencia el viaje interior, que lo hace accesible a la mayoría de las personas de un modo seguro.

Este taller es una oportunidad única para aprender sobre este tema, presentado con objetividad y profundidad.

El taller incluye la práctica de la Respiración Pneuma y el Cacao Ceremonial, descrito abajo en detalle.

Para ver el contenido general de los talleres, pulsa aquí.

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CACAO SAGRADO

Los Mayas y los Aztecas consideraban el árbol del cacao como un árbol divino. Quetzalcóatl -la Serpiente Emplumada-, el Dios fundador de la cultura Azteca, Kukulkán para los mayas, regaló el cacao, que era su alimento favorito y bebida de los dioses, a los hombres para aliviar su cansancio y deleitar el reposo.

Era la bebida de los nobles y sacerdotes, la bebida de los Dioses, que se usaba en rituales sagrados. Estaba relacionada con el vigor físico, sexual y la vitalidad. Los Mayas creían que el cacao les alimentaría después de la muerte. Los Aztecas, lo usaban para eliminar el cansancio y estimular las capacidades psíquicas y mentales y para sanar a los guerreros después de los combates; era una fuente de sabiduría espiritual, energía corporal y potencia sexual.

El árbol que daba fuerza era considerado divino y quien lo cultivaba tenía el oficio de jardinero del Paraíso. La diosa del cacao es Ixcacao, pareja de Ek Chuah.

CACAO CEREMONIAL

Es la variedad original Maya, cultivada artesanalmente, fermentada al Sol y tostada, totalmente natural. Recientemente se ha recuperado su aplicación como bebida sagrada y planta maestra, pues abre el corazón y ayuda a limpiar emociones bloqueadas.

El cacao es legal y sano, con efectos reconstituyentes y revitalizantes. Su uso ritual y sagrado permite su empleo en trabajos de sanación e introspección.

SESIONES CON CACAO

Son ceremonias de sanación del cuerpo, de restauración energética y de purificación del alma. Facilita el acceso al gozo y al perdón. En un contexto meditativo y de introspección, permite la apertura de la conciencia y la sanación de temas centrales de la persona.

El cacao es una planta sagrada, una planta maestra; en las ceremonias se producen profundas comprensiones y sanación que hacen de estas sesiones experiencias muy transformadoras.

TESTIMONIOS

“El cacao llena y abre tu corazón completamente con amor y delicadeza”

“Recomiendo estas sesiones a todos los que quieran conectar con sus raíces, soltar historias pasadas, y entender realmente su camino de sanación”

“La ceremonia estuvo llena de poder, abrió mis sentidos y emociones, que salieron a flote y sanaron, y conecté con la diosa del cacao. Después noté cambios positivos duraderos. Estoy muy agradecid@"

"Tuve una experiencia de muerte y renacimiento, fue muy gozoso y distinto a lo que creía sobre el tema".

EXPERIENCIA DETALLADA: RESPIRACIÓN PNEUMA Y CACAO

Hola Rafael, tal como te he comentado por teléfono, estaba muy cansad@ y tenia mucho sueño. Me acosté enseguida y he pasado una noche tranquila. Lo mismo ha pasado con el día de hoy, ha sido todo dentro de la normalidad, aunque con una sensación de bienestar interior muy bonita.

Cuando terminé la respiración pneuma, escribí una cuantas palabras, solo para no olvidar lo que había vivido, te las transcribo para compartirlas contigo.

"Bailo, bailo, bailo. Soy un indio apache que da vueltas sobre si mismo y empieza a sentir toda la fuerza del sol, la luna, los animales. Es el poder de la naturaleza. Los demás indios están tocando los tambores. Una sensación de poder increíble.

Aparezco en un monte de Machu picchu y en la cima vuelvo a sentir los poderes de la naturaleza. Impresionante. La fuerza, la inmensidad, el infinito, todo es posible. Soy el guía de la tribu. Invoco dichos poderes.

Luego me convierto en un pájaro y vuelo y observo todo, después en un delfín y surco el mar. Es el origen de la naturaleza. Me doy cuenta que todos somos divinidad. Yo soy una divinidad.

Se produce un nacimiento dentro de mi. Hay una nueva conciencia, hay una nueva visión, todo se hace más sutil, más mágico, más maravilloso.

Aparecen todas mis vidas en un instante y les pido permiso para que con su sabiduría pueda acabar en esta vida de una mejor manera lo que no acabé en las otras.

Entro en una montaña y siento su fuerza, me conecto con la tierra y con el cielo. Siento el fuego, la tierra, el aire y el agua. Estoy en una pirámide. Estoy estupendamente y sintiendo cosas maravillosas. Todo es extraordinario.

Tengo la sensación de haber vivido un parto, un nuevo renacer, donde todo es infinito, todo es posible. La naturaleza se me ha mostrado en todo su esplendor y poder, para que esté con ella, para que la conozca.

Me he dado un paseo con el bisonte y me ha mostrado toda la abundancia, toda a está a mi disposición, todo lo tengo delante de mi.

Doy las gracias, por todo lo que he vivido y todo lo que me ha sido mostrado. Gracias a la diosa del cacao que me ha cuidado, me ha dado amor, me ha enseñado y me ha guiado por caminos desconocidos y me ha hecho ver la diosa que hay en mi, sanándome de mi dolor, que no me dejaba ver más cosas. Me he despertado, empieza una nueva etapa, un nuevo caminar, con los poderes de la naturaleza, con la conexión a mi Ser superior, con mis vidas pasadas y con un amor inmenso a todo lo que tengo a mi alrededor y al Universo.

Gracias al Universo y a todas las energías que han estado conmigo".

Un saludo, lleno de cariño y gracias por estar ahí. Que Dios te bendiga.

EXPERIENCIA DETALLADA II: RESPIRACIÓN PNEUMA Y CACAO

Agosto 2016: "Respiración cacao pasiega"

Vuelvo a respirar con cacao. Suelto mi cuerpo y enseguida empiezo a notar los brazos como torres de alta tensión, muy muy tensos. Intento hacer llegar esa energía a todo el cuerpo, pero de ninguna manera consigo esa intensidad.

Después de respirar con energía durante un tiempo, me convierto en el águila que soy. Grande y fuerte. Ya no voy montada o me viene a buscar. Ya soy yo. Y vuelo majestuosamente por los bosques verdes disfrutando de mi paseo. Me veo como águila y estoy entre orgullosa y sorprendida siéndolo.. La verdad es que no sé si es un águila, porque es muy grande.

Después de un rato noto que hay una parte de mi como observando. No sé si es mi cabeza que no se va del todo. Vuelvo a respirar intensamente y noto el dolor de mi lado derecho. Me duele bastante ese brazo y una parte de mi cabeza. Vuelvo a ser águila y veo ese ala con plumas como chamuscadas. No me importa porque no me impide volar. Miro esa zona de mi cuerpo con cariño y me pregunto qué tengo que hacer. Cómo se cura. No sé si me lo invento o no, pero el dolor en el lado derecho me lleva a Galicia y a mi padre y otra vez a las madres y a los hijos ilegítimos y a otra familia que tien que sanar y pedir perdón y perdonar.

Abro flores de loto en mi corazón y en mi cabeza y eso me llena de felicidad. Abandono todo pensamiento y toda noción de mi cuerpo. Me doy cuenta de cómo el sonido se apodera de todo y de alguna forma me convierto en él, en esa misma energía o longitud de onda o como quiera que sea o se llame ese proceso físico o lo que se produzca. Noto que estoy construyendo una especie de camino dentro de mi, de ida y vuelta hacia ese proceso meditativo y que tiene que ver con el sonido. Y que me ayuda. Sé que podría coger cualquier ruido e irme con él. No importa como suene.

Me suelto y me abandono y siento la muerte. No sé si estoy en mi cabeza. Siento deseos de morir en la experiencia. Y algo me dice sin dramatismo alguno: “No vas a volver” “Ya no vas a volver”.

En otro momento, me lleno absolutamente de vida y algo me dice que ya nunca más voy a sentir ese dolor que sentía. Que ya no llevaré ese peso más. Me alegra y me sorprende. Pero sobre todo me alegra y me llena de esperanza.

También algo me dice que confíe. Que qué más da. Que todos queremos algo de los otros. Yo también. Por qué no dejar que otros quieran algo de mi. Deja de desconfiar de los demás.

Hay una música andina (es una música de trabajar y subir por una montaña) que me hace recordar a María José, la chica que hablaba con los muertos y los sentía. Y creo que tengo que verla y hacer algún trabajo con ella. Ya tuve esa sensación en la sesión anterior de cacao cuando la conocí. Recuerdo también a Belén. De alguna manera las tengo asociadas. No sé si es en ese momento de la experiencia cuando recuerdo a las madres y los hijos ilegítimos.

Hay ratos de felicidad plena. De luz y bienestar absolutos. Una nada que no necesita nada. Aunque hay un “pesado” que se llama Rafa (con cariño) que se cuela a ratos para que luego le narre cómo es.

La paz y la felicidad se me escapan por la cara y mi boca sonríe sin poderlo remediar. Una vez más mi cuerpo no existe y estoy bien así.

EFECTOS

Aumenta la circulación sanguínea periférica en un 20%, y se nota un efecto claro en la zona del corazón; tiene un ligero efecto IMAO. Es energetizante y revitalizante, aumenta la sensación de bienestar.

Produce una ligera psicoestimulación, un cierto estado ampliado de conciencia y de percepción sensorial, perfecto para el trabajo interior y la sanación. No es un psicodélico, pero sí facilita el viaje interior, sin desconexión de la percepción externa. Se puede decir que es un facilitador y al mismo tiempo un restaurador de los cuerpos físico, energético y mental/emocional. Ayuda y acelera la transformación interior y la liberación emocional.

El cacao produce calidez y ligereza, te hace sonreír y sentirse bien, una sensación parecida a la del chocolate, mucho más fuerte.

La sesión dura unas tres horas, en las que se mantiene un estado de interiorización y se producen experiencias de sanación y comprensiones profundas. El efecto sanador del cacao se puede notar varios días. Es conveniente tomar agua durante y después de la sesión.

THEOBROMA CACAO, SU QUÍMICA

El Theobroma Cacao, o alimento de los Dioses, es un árbol originario de América Central y Sudamérica. Contiene 1,2% teobromina, 0,2 % cafeína, y más de otros 300 compuestos: anandamida, arginina, dopamina (neurotransmisor), epicatequina (antioxidante), 6 histamina, magnesio, serotonina (neurotransmisor), triptófano (esencial para suscitar la liberación del neurotransmisor serotonina), feniletilamina (FEA), polifenoles (antioxidantes), tiramina, salsolinol y flavonoides.

La teobromina es estimulante, ya que produce un aumento de serotonina y dopamina. La feniletilamina no estimula al ser eliminada. También la dopamina contenida es demasiado baja como causar efecto directo.