No sigo el camino de los antiguos, busco lo que ellos buscaron
Matsuo Basho
Desde el albor de los tiempos, el arco ha acompañado a la humanidad representando tanto fuerza y poder, como espiritualidad. Su presencia ha inundado el logos de arquetipos y símbolos, que representan una evolución de los arquetipos guerreros en algo más, de símbolos que lejos de ofrecer tan solo una verdad abstracta, permanecen ligados a la función y a los movimientos de la psique, y por eso, aún siguen siendo operativos para restablecer el equilibrio cuerpo-mente y perseguir, como antaño se perseguía la caza sagrada, los más profundos anhelos del hombre.